La Historia de una mujer que luchó hasta morir en la batalla de Malpaso
- rag220687
- hace 2 horas
- 2 Min. de lectura

Por: Jesús Rodríguez Arballo
“Soldaderas” o “Adelitas”, así se les conoció a las mujeres que participaron activamente en la Revolución Mexicana, entre 1910 y 1920. Su contribución fue grande, desde el apoyo logístico, así como su actuación activa en batalla, con rifle en mano y cartuchera cruzada sobre el pecho. Tal es el caso de una joven anónima, que dejó la vida en el cañón de Malpaso, a 15 kilómetros de Cuauhtémoc, el 28 de diciembre de 1910.
La Historia la recoge el libro “Episodios de la Revolución en México (Estado de Chihuahua) de T.F. Serrano, publicado en 1911 en El Paso Texas, a pocos meses de iniciado el episodio histórico mexicano y poco tiempo después de este hecho en particular, que fue relatado por el periódico que circuló en la época, “El Padre Padilla” y que representa un testimonio directo y de fuente confiable sobre el calor de la batalla.
Además de ser un relato particular de la crudeza de la lucha, en uno de los episodios más sangrientos del inicio de la Revolución, es un testimonio del valor de la mujer en el conflicto armado, con su participación que fue claramente activa y relevante.
Ciudadanos rebeldes de poblados como Guerrero, Pedernales, Ranchos de Santiago, Cerro Prieto, Carichí, Cusihuiriachi, el viejo Napavechi y San Antonio de los Arenales (hoy Cuauhtémoc) se unieron a estos enfrentamientos contra el Gobierno Federal en Malpaso, bajo el mando de Pascual Orozco y José de La Luz Blanco.
Y es en este ambiente, en ese cañón que va desde Casa Colorada hasta Pedernales, donde se da la historia recogida por “El Padre Padilla”, periódico publicado entre 1909 y 1913 en la ciudad de Chihuahua y que se considera una fuente primaria de episodios de la revolución en la entidad:
“Entrevistando á diversas personas que han venido del teatro de la guerra, hemos podido recoger algunos apuntes verdaderamente originales que por turno iremos dando á conocer.
Ayer se nos refirió, por personas que estuvieron en la sangrienta toma de Malpaso, verificada el 28 de diciembre pasado, que cuando el combate entre federales y revolucionarios era más reñido, pudo verse en el cerro que está al lado izquierdo del fatídico cañón, y en la parte más encumbrada, a una mujer, que con su cartuchera repleta de proyectiles cruzada sobre el pecho y empuñando un rifle, colocada al lado de un hombre que debió ser su hermano o su marido, disparaba constantemente sobre los soldados que a toda costa pretendían alcanzar las alturas en que los revolucionarios se encontraban.
La valerosa mujer peleó sin cesar y pudo observarse que con uno de sus disparos ocasionó la muerte a un corneta y continuó haciendo fuego hasta que una bala de mauser atravesó a su compañero, yendo a herir mortal mente también a aquella valiente que sucumbió sin retroceder un paso ante el enemigo.
Los cadáveres de él y de ella fueron encontrados el uno al lado del otro, teniendo aún entre sus contraídos puños el arma con que se defendieron hasta el último momento”.
El relato, que debió fascinar a los chihuahuenses de la época, representa hoy, 115 años después, un documento de la contribución de la mujer en la Revolución Mexicana y el desarrollo de nuestro país.










.png)
Comentarios